Inertización

Se utiliza el aire comprimido disponible durante el funcionamiento, el cual se destensa a presión atmosférica. Así se genera aire seco con un punto de rocío muy bajo, el cual «inertiza» y mantiene seco el granulado. Lo que aumenta la seguridad en la producción y, debido al volumen reducido de aire comprimido, se ahorra energía porque la materia prima no se tiene que volver a secar por regla general.

Los equipos de inertización de aire seco están disponibles en dos tamaños: BU 0,6 y BU 3.
Generan respectivamente hasta 0,6 m3 y 3 m3 de aire seco por hora. La caja del controlador, que regula el aire comprimido, es compacta y simple de instalar o colocar. Se ha concebido para instalarse en la pared o directamente en el recipiente y es muy fácil de manejar. Así se dispone de todas las funciones necesarias sin tener que disponer de un controlador complicado.

El depósito de inertización BB 60 consta dos componentes: El BB 0,6 y depósito de consumo diario DB 60.
El depósito de acero inoxidable (60 litros) se ha montado sobre un marco móvil y está equipado con una mirilla y una caja de aspiración. La inertización mantiene el material seco durante algunos días. Lo que aumenta la seguridad durante la producción y, debido al volumen reducido de aire comprimido, se ahorra energía. Como el material ya no se vierte más de sacos abiertos, el área de trabajo se mantiene limpia y, por lo tanto, más segura.

La cubierta de inertización BB 1500 consta dos componentes: El equipo de inertización BU 3 y la cubierta de octabin C 1500. La tapa robusta y transparente de policarbonato cubre el depósito de octabin. Por las lengüetas redondeadas se centra la tapa sobre el octabin y se impide así de modo efectivo que resbale. En la tapa se han integrado dos orificios del tubo de aspiración, los cuales disponen de cierre automático, así como dos empuñaduras concebidas para facilitar el manejo.
Los materiales sensibles a la humedad, como por ejemplo poliamida, se protegen después de abrir la lámina protectora del octabin de modo efectivo contra la humedad procedente del aire ambiental. Además, la seguridad del proceso aumenta porque la tapa impide la posible contaminación de la materia prima debida al polvo o a otras pequeñas partículas que pudieran penetrar.